Una taza de café está llena de ideas
Más de 30 años de ejercicio profesional
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Despacho en Barcelona y San Cugat
MASC: manual de autodestrucción del sentido común
En teoría, la cosa era fácil: diseñar un sistema para que los ciudadanos pudieran resolver sus conflictos sin saturar los juzgados. En la práctica, parece que alguien se sentó frente a un folio en...
Brunch Legal
El concepto de lo justo
¡Me han despedido después de veinte años!Un cliente entra en la consulta con una carta de despido de su empresa y, sin siquiera haber discutido las posibles soluciones legales, exclama con indignación: "¡Mire qué injusticia, me han despedido!" Los ciudadanos ante situaciones como estas suelen experimentar este sentimiento de injusticia a través...
Hiel y amargura
Al momento de recibir una sentencia adversa es más provechoso que el abogado temple su ánimo y posponga para más tarde una segunda lectura. Por lo pronto mejor no liarse la manta a la cabeza ni hacer discurrir en su interior raudales de hiel y de amargura haciendo ver al cliente que su infortunio es algo pasajero. Para atemperar el pulso de la...
A juicio… con decoro (y sin pantuflas)
"Se prohíbe terminantemente el acceso a esta sede en pijama, bata o zapatillas...
Suplantación de identidad: cuando alguien se convierte en ‘tú’
Hubo un tiempo en que el falsario necesitaba tinta y papel, sellos y firmas,...
Tarditas et ius: advocatus in Itinere
Si te apasiona descubrir el lado divertido de la jurisprudencia y disfrutar de...
Tertulias de café
Rufo, el perro que orinaba sobre la fe
(1) Esto que voy a contar me ocurrió en una de mis salidas a esos pueblos ocultos entre montañas donde el tiempo, más que haberse detenido, parece haber elegido otro rumbo. Ya quedan pocos lugares así donde la vida se aferra con silenciosa terquedad, donde persisten las cosas que las ciudades han dejado atrás: la quietud, la memoria, la resignación y, sobre todo, el inquebrantable empeño de seguir siendo. No diré el nombre del pueblo porque, entre otras cosas, prometí a los aldeanos que guardaría el secreto a cambio de que me perdonaran la vida. Y a decir verdad, no era un trato del todo...