Una taza de café está llena de ideas
Más de 30 años de ejercicio profesional
Una taza de café está llena de ideas
Más de 30 años de ejercicio profesional
Despacho en Barcelona y San Cugat
MASC: manual de autodestrucción del sentido común
En teoría, la cosa era fácil: diseñar un sistema para que los ciudadanos pudieran resolver sus conflictos sin saturar los juzgados. En la práctica, parece que alguien se sentó frente a un folio en...
Brunch Legal
Cosas nada naturales
En ocasiones de apartado recogimiento durante el desayuno me da por girar ininterrumpidamente la cucharilla en el café, generalmente en sentido contrario a las agujas del reloj. Es una rareza que me viene de lejos y para la que apelo al movimiento de la Tierra; esto es, al hecho de que el reloj, y por tanto el movimiento de sus agujas, es algo...
Cortesía forense después de dos horas de espera
A los abogados se nos exige que actuemos con probidad, palabra que en el contexto de una vista oral comprende virtudes que no siempre están al alcance de todos. Desde la precisión, la elegancia, el decoro, la compostura en los gestos, la claridad y la disciplina discursiva que, esto último, cuando el juez fruce el ceño significa algo así como ir...
A juicio… con decoro (y sin pantuflas)
"Se prohíbe terminantemente el acceso a esta sede en pijama, bata o zapatillas...
Suplantación de identidad: cuando alguien se convierte en ‘tú’
Hubo un tiempo en que el falsario necesitaba tinta y papel, sellos y firmas,...
Tarditas et ius: advocatus in Itinere
Si te apasiona descubrir el lado divertido de la jurisprudencia y disfrutar de...
Tertulias de café
Rufo, el perro que orinaba sobre la fe
(1) Esto que voy a contar me ocurrió en una de mis salidas a esos pueblos ocultos entre montañas donde el tiempo, más que haberse detenido, parece haber elegido otro rumbo. Ya quedan pocos lugares así donde la vida se aferra con silenciosa terquedad, donde persisten las cosas que las ciudades han dejado atrás: la quietud, la memoria, la resignación y, sobre todo, el inquebrantable empeño de seguir siendo. No diré el nombre del pueblo porque, entre otras cosas, prometí a los aldeanos que guardaría el secreto a cambio de que me perdonaran la vida. Y a decir verdad, no era un trato del todo...






